La creación de alguna sociedad o empresa independientemente de la razón social que tenga, es un proceso bastante costoso y que lleva un tiempo prestablecido en el legem, por lo cual, necesitas de un tiempo y dedicación para crear dicha sociedad.

A diferencia de las sociedades que ya se encuentran creadas con anticipación, en las cuales no requieres de un cierto tiempo para que la misma pueda entrar en una funcionabilidad inmediata, pues como ya mencionamos las mismas se encuentran ya creadas.

Está practica ha ido agarrando popularidad conforme pasa el tiempo, puesto que no es nada limitativo más allá de su naturaleza de creación, pues si compras una sociedad de responsabilidad limitada, no tendrás muchas más libertades que las que te otorga el legem.

Por lo tanto, estamos hablando de que estas adquiriendo una empresa, en donde solo te faltara colocar el nombre comercial y comenzar con tu actividad en el mercado para el cual la destines.

¿Es legal?

Ahora bien, seguramente tienes algunas dudas, sobre si la compra de la misma procede, pues en principio se constituyó con algunas personas que ya no se encuentran más, o si quieres cambiar el capital con el cual comenzó la empresa.

Estas dudas son bastante comunes cuando se compra este tipo de sociedades, sobre todo si es la primera vez que te animas hacerlo.

La respuesta es sí, la compra de sociedades ya creadas es completamente legal, no hay un parámetro en específico que regule en contra de esta práctica, más allá que los contratos de compraventa, por lo que, puedes estar seguros que una vez adquirida será tuya.

A su vez, también es importante advertir que si se pueden realizar cambios en las actas constitutivas de la sociedad, aunque el hacerlo por supuesto que lleva su proceso dentro de la empresa.

Lo mismo pasa con el capital de la misma, si lo quieren aumentar ya sea por la cantidad de socios que están asumiendo la misma, o por decisión del presidente de ella.

En cuanto al nombre que ya se tiene de la misma, no sucede nada con él, puesto que en su mayoría las empresas tienen nombres para realizar en el contrato, un poco menos conocido y quizás más acorde o representativo para los dueños de la misma.

Y por el contrario, tienen un nombre comercial para la oferta de los productos que venden, con el cual serán conocidos con sus clientes.

Así pues, si tienes la oportunidad de poder adquirir alguna de estas, puedes estar completamente seguro de estas haciendo una excelente inversión.

 

 

 

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Por Carmen