Las cerraduras es una inversión que significa seguridad y permite a las personas tener privacidad en algunas áreas de la casa, por ejemplo una habitación o baño. Además tener una buena cerradura nos ayuda a evitar que los ladrones ingresen a nuestras viviendas o local comercial.
El proceso de cambiar o sustituir una cerradura por una más segura es fácil, incluso los mismos dueños pueden hacer este cambio, aunque para algunas cerraduras es necesaria la ayuda de un profesional.
Define que quieres
Para poder escoger la cerradura correcta, lo primero que se debe definir es que sistema de instalación se prefiere; este paso es importante ya que las cerraduras se pueden sobreponer o empotrar.
Las cerraduras sobrepuestas, se utilizan con mayor frecuencia para las puertas principales, mientras que las cerraduras empotradas, pueden ser utilizadas en las puertas principales como en las puertas del interior de la casa.
El segundo paso es poder comprobar el material de la puerta, ya sea madera o metal, las puertas de madera permiten la colocación de cerraduras de sobreponer o de empotrar, mientras que las metálicas requieren de una cerradura específica para su material.
Por último, saber qué tipo de cerradura se busca, si una tradicional o una cerradura de alta seguridad, que pueden ser las que cuentan con tres o cinco puntos de anclajes, que son las cerraduras mejor conocidas como multilock, ya que son seguras y muy utilizadas en los apartamentos.
Los tipos de cerraduras más frecuentes
Las cerraduras de empotrar; se coloca en la hoja de la puerta, una de sus ventajas es que se adapta a todo tipo de puertas y funciona perfectamente para las aperturas hacia la derecha como a la izquierda.
Las cerraduras de sobreponer; se instala sobre la superficie de la puerta, se recomienda para las puertas de entrada, ya que son sencillas de instalar y se adapta a las puertas con un espesor muy fino. La mayor desventaja que tiene estas cerraduras es que son fáciles de forzar y no son reversibles.