El pasado fin de semana fue un fin de semana inolvidable; no sé si sería por la cantidad de tiempo que llevábamos enterrado con este rollo de la pandemia o porque el plan que mi amigo Pablo nos propuso fue increíble. Ir de visita a airsoftyecla, un lugar para simular batallas y juegos de rol con armamento de aire en plena naturaleza.

Al principio fuimos un poco escépticos de que nos íbamos a encontrar pero la experiencia de practicar el airsoft en plena naturaleza fue algo inolvidable. 

Nos juntamos cuatro parejas que habitualmente compartimos tiempo y hacemos planes juntos y nos fuimos a practicar esta modalidad de deporte de aventura llamado airsoft. Nos vestimos de guerrilleros, casco, gafas protectoras, ropa de camuflaje etc. 

Ya la experiencia del vestuario empezó a ser realmente divertida pero no fue nada comparable a la acción de este deporte. 

El asunto es que hay que crear unos equipos que van a competir haciendo una simulación militar o una guerra de guerrillas en la que tenemos que anular a los equipos competidores, hay que plantear una estrategia hay que trazar planes y hay que mimetizarse con el entorno. 

El ejercicio qué haces es brutal, no solo hay que correr, hay que escalar, hay que trepar árboles, hay que tirarse al suelo, hay que levantarse y salir corriendo, hay que escapar de las balas del equipo contrario. 

Nuestra primera batalla fue corta debido a nuestra inexperiencia luego nuestros monitores nos explicaron un poco más cómo trazar una estrategia de batalla, esto nos llevó a una segunda batalla mucho más larga y mucho más divertida.

En este segundo intento aparcamos mucho más terreno, nos dimos el suficiente tiempo previo para planificar una estrategia de ataque, prever por dónde podían venir el ataque de los grupos enemigos e intentar sobrevivir a todo esto. 

La puntería era algo también a practicar, pues inicialmente aunque qué día darle a alguien que tenía en la mira no lograba por mí falta de puntería. 

Divertido era trazar planes sobre cómo haríamos caer en trampas a nuestros enemigos en la aventura. Separarnos para hacer un ataque coordinado pero desde diferentes puntos fue vital para ser exitoso en la batalla.

Una experiencia muy divertida, hicimos mucho ejercicio en realidad fue agotador pero es algo que repetiremos lo pasamos en grande. Os recomiendo a todo que por lo meno vayáis una vez a practicar este deporte de aventura, es algo que nunca olvidareis.